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#No al ajuste en Ciencia y Tecnología. Yo elijo trabajar en Argentina

En el mes de octubre, los investigadores de Argentina nos despertamos con la noticia de que el Proyecto de Ley de Presupuesto General de la Administración Nacional para el Ejercicio Fiscal del año 2017 elevado por el Poder Ejecutivo Nacional al Congreso de la Nación contenía una reducción del 0,18% en el total del presupuesto asignado para el sistema científico-tecnológico nacional. Después de varias manifestaciones generadas espontáneamente por parte de distintos sectores de Ciencia y Técnica de Argentina, sumado a una gran aceptación en el reclamo por parte de otros actores de la sociedad, se propuso reducirlo finalmente a un 0,13% del presupuesto. El recorte sigue siendo muy importante e implica reajustar la estructura y financiamiento necesarios para mantener el funcionamiento del sistema científico argentino.

Esta reducción tiene directas consecuencias en el mantenimiento del sistema científico tal y como fuese planificado por el Plan Argentina Innovadora 2020, en el cual se estipulaba como política estatal que el Consejo Nacional de Investigaciones de Ciencia y Técnica (CONICET) debía crecer a un ritmo del 10% anual hasta el año 2020 para llegar a la planta de personal prevista. Si bien este recorte presupuestario tendrá profundas repercusiones en términos de financiamiento para nuevas investigaciones, equipamiento e infraestructura, los principales afectados somos los que aún nos estamos capacitando e invirtiendo esfuerzos para poder aspirar a una posición permanente dentro del sistema científico argentino: henos aquí, los jóvenes investigadores.


En la actualidad, una gran proporción de los trabajadores de ciencia y técnica de CONICET está conformada por jóvenes investigadores llevando a cabo estudios de doctorado y postdoctorado (un 43%). Gran parte de la investigación que se hace en Argentina está motivada y movilizada por estos estudios que en su mayor proporción forman parte, y son la base, de proyectos de investigación más grandes. La producción de ciencia en Argentina funciona de manera integrada, no existen compartimentos independientes unos de otros, y en general, todos se benefician del trabajo de todos. Es tan así que tanto la formación de recursos humanos, como la investigación y evaluación de los trabajos realizados, de los proyectos financiados y de las promociones a lo largo del escalafón científico, dependen de la evaluación de pares. Más investigación implica más conocimiento sobre determinados temas, más publicaciones y mayor posibilidad de financiar nuevos proyectos, más acceso al conocimiento generado, más políticas basadas en evidencias científicas. Tal y como uno esperaría que fuese. Es una rueda que, por suerte, ha empezado a girar en los últimos años gracias a políticas científicas con objetivos claros: Plan Argentina Innovadora 2020, que establece un aumento del número de ingresos a CONICET del 10 por ciento anual, lo que representa un investigador cada 200 habitantes argentinos para el año 2020. Lo cual no está mal considerando las políticas previas, pero es una meta que todavía no hemos llegado a alcanzar, y que, en el contexto del presupuesto aprobado, está definitivamente amenazada.

La gran y más notoria consecuencia de este recorte es la reducción en los nuevos ingresos de investigadores que vienen formándose durante al menos 7 años (5 años para alcanzar el título de Doctor y dos años como postdoctoral, sin considerar los años para obtener el título de grado) para poder competir por una posición permanente dentro del sistema científico. Este filtro sobre los ingresos de los más jóvenes va a implicar que gran parte de la producción científica tambalee y que esas personas por las cuales el Estado, y la gente con sus impuestos, invirtió en formación y desarrollo de nuevas capacidades encuentre lugar (en el mejor de los casos) en otros países.


La situación particular de los investigadores más jóvenes vinculados a CONICET se puede resumir en varios hechos puntuales:


1. Resultados de la convocatoria para ingresos a carrera de investigación: los postulantes que se presentaron en el concurso durante el año 2015 recién tuvieron respuesta el pasado 16 de diciembre. De los más de 1500 postulantes, más de 835 fueron recomendados por las comisiones que evalúan las postulaciones, de los cuales tan sólo 385 fueron admitidos como nuevos investigadores. Si bien recientemente se ha llegado al acuerdo de extender las becas de aquellos investigadores recomendados que no ingresaron con contratos estables, creemos que esta es una medida temporal que puede profundizar la crisis en los años venideros si el recorte presupuestario se mantiene de la forma en que está estipulado.


2. Resultados de la convocatoria para becas de postgrado y postdoctorado: Al día 26 de Diciembre de 2016, los resultados de éstas becas, una de las principales fuentes de financiamiento para los que dan sus primeros pasos en investigación, no han sido publicadas por CONICET.


3. Nuevas convocatorias a ingresos a carrera de investigación: anualmente las convocatorias para nuevos ingresos suelen abrirse durante el mes de noviembre. Luego de una gran incertidumbre por la falta de novedades, se publicó en la página de CONICET hace unos días que la convocatoria se abrirá del 1º de febrero al 15 de marzo de 2017. Por lo que, de manera irregular, durante el 2016 no hubo convocatoria de ingreso a carrera de investigador científico.


Estamos ante una gran incertidumbre sobre el rumbo que va a tomar nuestro futuro científico en particular, y el sistema científico-tecnológico en general. Hemos aprendido que en una era de conectividad e inversión en políticas científicas hacer ciencia “en casa” es factible y da resultados palpables. Es por eso que creemos que invertir tiempo, discusión, energías y financiamiento en hacer ciencia en Argentina es clave para participar con criterio de políticas públicas, de mejoras tecnológicas y productivas, identificando problemáticas ambientales claves y potenciales soluciones. Es así que, como jóvenes investigadores de Argentina, alertamos la situación en la que nos ubica el nuevo presupuesto en ciencia y técnica 2017 y llamamos a enfrentar el recorte propuesto desde el lugar de cada uno evidenciando el rol de la inversión en Ciencia en el haber del país.


#No al ajuste en Ciencia y Tecnología. Yo elijo investigar en Argentina.

Jovenes Ecólogos en Red (JERed) http://jeenred.wixsite.com/jovenesecologos

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Fotografía tomada por Gabriel Gatica en la movilización contra el ajuste en CyT (San Juan, 27 de octubre de 2016).


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